Himno a Isis

Himno a Isis

domingo, 24 de enero de 2016

Hallan a una reina egipcia primitiva en jeroglíficos de hace 5.000 años

En un yacimiento denominado Wadi Ameyra , situado en el desierto del Sinaí, en Egipto, se acaban de descubrir unos sesenta dibujos e inscripciones jeroglíficas de aproximadamente 5.000 años de antigüedad. Están grabados en piedra y, según los arqueólogos, los realizaron expediciones mineras enviadas por los faraones egipcios primitivos.
Nos desvelan información nueva sobre esos faraones; por ejemplo, una inscripción hallada por los investigadores habla de una reina llamada Neit-Hotep, que gobernó en Egipto hace 5.000 años como regente del faraón Dyer, cuando éste era niño.

En 2012 los arqueólogos descubrieron que la zona de Wadi Ameyra, en la foto, tiene cerca de 60 dibujos e inscripciones talladas por expediciones mineras enviadas al lugar por los primeros faraones de Egipto. Su origen se remonta alrededor de 5.000 años. Wadi Ameyra está en el desierto del Sinaí. Los hallazgos fueron reportados recientemente en el libro “La zona minera faraónica de Sud-Sinai II” (Instituto Francés de Arqueología Oriental, 2015). (Foto cortesía Pierre Tallet)


De acuerdo con las estimaciones de los arqueólogos, los grabados más antiguos de Wadi Ameyra se remontan a hace unos 5.200 años, mientras que los más recientes son del reinado del faraón Nebra, que ocupó el trono hace unos 4.800 años, ya en la II dinastía.
Para el director del equipo, Pierre Tallet, catedrático de la Sorbona, probablemente las inscripciones servían para proclamar que el Estado egipcio poseía aquella zona.


Estos grabados de hace 5.200 años son los más antiguos de entre los encontrados en Wadi Ameyra, en el desierto del Sinaí, y representan un barco y una serie de animales variados. (Foto cortesía Pierre Tallet)

Según explica Tallet, al sur de Wadi Ameyra las expediciones de los antiguos egipcios extraían turquesa y cobre; no obstante, con posterioridad al reinado de Nebra la ruta de las expediciones varió y no volvió a pasar por este paraje.
Estas inscripciones de los mineros demuestran que la reina Neit-Hotep tomó el poder hace unos 5.000 años, es decir, varios milenios antes de que Hatshepsut o Cleopatra VII gobernaran el país.
Los egiptólogos ya sabían de la existencia de Neit-Hotep, pero hasta ahora creían que era la esposa de Narmer. Ahora, para Tallet, estas inscripciones prueban que la reina no era una mera consorte real sino la reina regente al principio del reinado de Dyer.

Esta foto muestra grabados realizados por una expedición minera que envió el faraón Iry-Hor. Basándose sólo en la foto puede resultar difícil distinguir los distintos registros. Los arqueólogos dibujan además cuidadosamente los grabados, aportando detalles que las fotografías no siempre reflejan. (Foto cortesía D. Laisney)

De acuerdo con una de las inscripciones halladas, Menfis, la primera capital del reino unificado, cuyo nombre significa “Paredes Blancas”, es más antigua de lo que se creía.
Los autores griegos y romanos afirmaban que Menfis había sido obra de Menes, un rey mítico al que los egiptólogos identifican a menudo con Narmer, cuya existencia histórica sí está probada.
Ahora bien, la inscripción a la que nos hemos referido demuestra que Menfis ya existía antes de Narmer: Tallet explica que es la primera mención del nombre de la ciudad y que está asociada al nombre de Iry-Hor, rey que gobernó Egipto dos generaciones antes que el propio Narmer, por lo que se puede suponer que la ciudad ya había sido fundada incluso antes de Iry-Hor.


Aquí vemos el resultado del trabajo de dibujo. En la imagen se muestran los dibujos superpuestos en la fotografía, con lo que se aporta mayor claridad a las representaciones del grabado. Una imagen de dos barcos se puede ver fácilmente. Las inscripciones en esta talla representan un faraón llamado “Iry-Hor” y se refieren a “las paredes blancas” un nombre que se usaba para Memphis, antigua capital de Egipto. (Foto y dibujos cortesía D. Laisney)

Varias de las ilustraciones descubiertas en Wadi Ameyra representan barcos. En tres de ellos los arqueólogos se han topado con un “serej”, un símbolo faraónico que recuerda un poco a la fachada de un palacio. Tallet añade que, según está colocado, el serej parece como si fuera un camarote del barco.
Con posterioridad a esta primera época, junto a las pirámides (incluidas las de Guiza) se enterraban barcos, pero el perfil de los barcos representados en Wadi Ameyra es muy arcaico, sensiblemente más antiguo que los de las pirámides.

Las tallas que se ven aquí fueron dejadas por una expedición minera enviada por Narmer, faraón de Egipto, que reinó dos generaciones después de Iry-Hor. Varios barcos se pueden ver incluyendo uno que contiene un serekh real, muestra un halcón de pie sobre una fachada que parece un palacio. Los investigadores señalan que el serekh parece una cabina en el barco. (Foto y dibujos cortesía D. Laisney)

El yacimiento de Wadi Ameyra se descubrió en 2012, y los primeros hallazgos fueron publicados el año pasado en el libro “La zona minera faraónica del Sinaí del Sur, fase II” (Instituto Francés de Arqueología Oriental).

A la derecha se distingue un registro que representa el apaleamiento hasta la muerte de una serie de individuos. Las tallas que se ven aquí fueron dejadas por una expedición minera enviada por el faraón “Djer” que reinó hace unos 5.000 años. (Foto y dibujos cortesía D. Laisney)

El signo jeroglífico de arriba, que consiste en una especie de vara con muchas ramas junto a un edificio, es el nombre de la reina Neit-Hotep. Análisis de las inscripciones revelaron que ella era una reina regente que gobernó Egipto cuando Djer era joven, habría gobernado Egipto, como regente, milenios antes de Hatshepsut o Cleopatra VII hicieron. (Foto y dibujos cortesía D. Laisney)

He aquí un dibujo del tema de la masacre de los enemigos. Muestra un “serej”, es decir, un grabado de un halcón apoyado en lo que en definitiva es la fachada de un palacio. En este caso, parece que el halcón blande un palo o maza con el que golpea a unos individuos que, según los investigadores, proceden del oeste del delta del Nilo.  (Dibujos cortesía D. Laisney)



www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1879981715300280

www.livescience.com/53406-early-egyptian-queen-revealed-in-hieroglyphs.html

Los rayos X revelan los secretos de los pergaminos egipcios


Un rollo de papiro de Herculano, que resultó carbonizado con la erupción del Vesubio, según es sometido al escaneo tomográfico para contribuir al desciframiento de la escritura que contiene, en una foto de 2009 de la Universidad de Kentucky. Uno de sus centros especializados cuenta con pioneros en escaneo de documentos antiguos, y de ese modo fueron capaces de recuperar una porción legible del rollo a partir de 10.000 escaneos distintos. En Alemania, los investigadores esperan revelar el contenido de los papiros que se encuentran en la colección del Museo Egipcio de Berlín gracias a técnicas parecidas.

Al recibir a al periodista, Verena Lepper presume de que están entrando en un área a la que no tienen acceso los visitantes. Es una mañana gris de viernes en Berlín. La investigadora cierra cuidadosamente las puertas de la estancia, evitando que las paredes vibren. Están en una habitación toda blanca del techo al suelo, no se ve ni una sola marca. Parece más una cámara de descompresión de una nave espacial que una sala del Centro Arqueológico berlinés, que se acabó de construir hace tan sólo cuatro años. A continuación, la periodista tiene que firmar por tercera vez en un registro de acceso.
El procedimiento es algo más que un reflejo germánico de meticulosidad, sino también una cuestión de seguridad: en el interior las espera la colección de papiros mayor del país y una de las cuatro más importantes del mundo. Son dos plantas repletas de rollos de papiro, cada uno de ellos aplastado entre dos cristales y conservado en un cajón metálico. Aunque a los investigadores del lugar no les gusta poner cifras a algo que no tiene precio, está claro que cualquiera de los legajos se vendería por muchos miles de euros en el mercado de antigüedades.
Ente los manuscritos está una parte de “La historia de Ahikar”, un relato lleno de proverbios sobre la traición que sufrió el visir del rey Senaquerib de Asiria. El texto, de 2.500 años de antigüedad, está escrito en arameo, el idioma de Jesucristo, y es uno de los 15 con los que trabaja personalmente la conservadora que acompaña a la periodista. Los estudiosos de la literatura afirman que es la primera novela de la historia. Pero para nuestra investigadora lo más interesante de esta primera copia es que procede de la isla de Elefantina, un trozo reducido de tierra que está en la mitad del Nilo frente a Asuán, en el alto Egipto.
En Elefantina se han encontrado centenares de documentos, en diez idiomas distintos y de antigüedades que abarcan cuatro milenios consecutivos, desde el Reino Antiguo de los faraones (hacia el 2500 a.C.) hasta la Edad Media. Orgullosa, la periodista exclama que no conoce ningún otro lugar del mundo en el que se concentren textos que cubran tanta historia. Aun así, resulta que la mayoría de los textos de la isla no han sido todavía ni estudiados ni publicados, y muchos de ellos ni siquiera desenrollados, dado lo delicados que son.
Para fabricar el “papel” de papiro se usaban tiras finísimas de médula del interior de los tallos de junco de papiro, cortándose las plantas y extendiéndose en capas superpuestas y perpendiculares. No hacía falta pegamento, porque la planta era pegajosa en estado natural, por lo que unía las fibras sin problema. Como cualquier material orgánico, el papiro tiende a pudrirse cuando entra en contacto con el oxígeno o la humedad, pero cuando se entierra en climas secos como el egipcio sí que hay muchas posibilidades de que sobreviva mucho tiempo.
Con todo, los hallazgos de los papirólogos no suelen estar en buen estado. Algunos de los procedentes de Elefantina están tan enrollados en capas adhesivas o simplemente pegadas que hasta ahora los estudiosos asumían un gran riesgo de deteriorarlos cada vez que abrían uno recién encontrado. Hoy en día, gracias a los avances tecnológicos (y a una ayuda a la investigación de 1,5 millones de euros del Consejo Europeo de Investigación), en Berlín podrán lograr leer rollos de Elefantina que nunca antes han sido abiertos. En los próximos cinco antes, nuestra investigadora trabajará codo con codo con físicos y matemáticos para extraer palabras ocultas, letra a letra, con haces de energía.
Elefantina, situada junto a la primera catarata del Nilo, tenía importancia estratégica, y fue la frontera sur de Egipto durante gran parte de su historia. Los faraones fortificaron la isla y la llenaron de tropas. Los puestos avanzados se convirtieron a su vez en un nudo de actividad económica a través del que llegaban a Egipto mercancías tales como oro nubio, animales exóticos y plumas de avestruz. Era un lugar frecuentado por mercenarios y comerciantes, lo que la hacía muy cosmopolita a pesar de su tamaño reducido. En ella convivieron adoradores de los muchos dioses egipcios (y allí, especialmente del dios-carnero Jnum) con soldados judíos que tenían su templo monoteísta a la vuelta de la esquina. Varios textos de la isla cuentan casos de cristianos coptos que se convirtieron al Islam o de egipcios que se convirtieron al judaísmo. Era lo que se dice un lugar pionero en multiculturalidad y multirreligiosidad.
Elefantina acabó siendo emisora de población; sus habitantes se desperdigaron por Siena (hoy Asuán), en la orilla oriental del Nilo, y a medida que Siena crecía en importancia Elefantina fue languideciendo. Pero sus ruinas siempre dieron que hablar. El nilómetro de la isla (un dispositivo usado para medir la crecida del río) siguió usándose hasta el siglo XIX. Fue entonces cuando los agricultores de la zona, a la búsqueda de adobe como fertilizante, dieron con los primeros papiros.

Barcos en el Nilo en Asuán, cerca de la isla de Elefantina, en el año 2014

Para extraer las palabras de retazos tan frágiles, los conservadores cuentan cada vez con más instrumentos: imágenes multiespectro, en las que el mismo texto se fotografía en distintas longitudes de onda luminosa (a veces ultravioleta, e incluso infrarroja, que resulta invisible para nuestro ojo). Como el papel y la tinta tienen propiedades químicas distintas, reflejan determinadas longitudes de onda luminosas de modo distinto, con lo que pueden revelar inscripciones que hasta entonces habían pasado desapercibidas. Así es como los investigadores descubrieron dos tratados de Arquímedes, que no se conocían, en páginas que se habían reutilizado para hacer un libro de oraciones del siglo XIII.
También cuentan con las imágenes de rayos X, tomadas de la medicina. Los expertos comparan los rollos de papiros con los cuerpos de los pacientes: las letras de tinta son los huesos, la superficie el papel es los tejidos blandos. Usando los rayos X, la tinta, al ser más densa, deja una sombra, y con suerte esa sombra resulta ser un texto legible.
Otro método usual es la tomografía computarizada: se escanea el mazo de papiro por “rebanadas” y luego el ordenador junta todas las imágenes para mostrar los puntos en los que las manchas de tinta se sitúan dentro del rollo. A continuación, también digitalmente, se reconstruye la manera de la que cada papiro estaba doblado, como si fuera un cubo de Rubik.
Para 2020 los investigadores berlineses pretenden haber creado una base de datos que junte no sólo los textos que puedan ir desenrollando sino también los miles de trocitos de papiro procedente de la isla que hoy en día están repartidos por más de sesenta instituciones de todo el mundo, con la esperanza de ir atando cabos y reconstruyendo textos.

http://europe.newsweek.com/x-rays-reveal-secrets-egyptian-scrolls-papyrus-416719?rm=eu

El primer caso de escorbuto en el Antiguo Egipto

Con tan solo 14 meses +- de edad murió este bebe aquejado de una terrible enfermedad, el escorbuto, el déficit de vitamina C ya había causado estragos en su pequeño cuerpo.
El Proyecto Arqueológico Asuán-Kom Ombo, dirigido por la Universidad Yale y la Universidad de Bolonia, ha descubierto el primer caso probable de escorbuto en el Antiguo Egipto, concretamente en el asentamiento predinástico de Nag el-Qarmila (3800-3600 a.C.), situado a unos 17 kilómetros al norte de Asuán, según informa el Ministerio de Antigüedades de Egipto en un comunicado. Esta enfermedad causada por la carencia de vitamina C en la alimentación, que padecieron los marinos europeos en sus viajes al Nuevo Mundo, ha sido detectada en el esqueleto de un crío de poco más de un año de edad. Se trata de un caso insólito, de más de 5.500 años de antigüedad, que refleja la antigüedad de esta enfermedad.

¿Cómo se sabe que padeció escorbuto?

El hallazgo ha sido descrito por los bioarqueólogos Mindy Pitre, Robert Stark y Maria Carmela Gatto, quien ha explicado que los restos fueron exhumados en una aldea rural situada en la periferia sur del naciente estado egipcio. “Se han observado variaciones óseas en el maxilar izquierdo y en el ala mayor del esfenoides, ramas mandibulares izquierda y derecha, órbitas, huesos cigomáticos y también en los húmeros, radios y fémures, todos con indicios de escorbuto”, detallan los investigadores en un artículo publicado en International Journal of Paleopathology. “La causa por la cual probablemente padeció escorbuto se desconoce, pero pudieron contribuir varios factores como la dieta o los hábitos culturales”, concluyen.

La extrema juventud del menor examinado también abre la puerta a que su madre o nodriza sufriera escorbuto. En un comunicado, el ministerio de Antigüedades egipcio ha subrayado la importancia de la investigación aún inconclusa para proporcionar información sobre “el grado de interdependencia entre los hábitos culturales y el medio ambiente en el Egipto predinástico”.

El equipo, que investiga desde 2005 zonas arqueológicas próximas a la sureña ciudad de Asuán, ha firmado investigaciones que desvelan una “época histórica crucial” anterior a la unificación del valle del Nilo en la que se fijaron los fundamentos políticos sobre los que se construyó el fascinante Egipto de los faraones.En 2011 el proyecto de Gatto rescató una inscripción tallada en roca con el dibujo más antiguo de un monarca egipcio, que data de la llamada Dinastía cero (3.200-3.000 a.C.), un período que asistió a un complejo proceso de unión política hasta la creación del estado y el nacimiento de la primera dinastía. El hallazgo incluía una serie de jeroglíficos y las primeras estampas de una celebración real, que -para sorpresa de los egiptólogos- es exactamente igual que la conocida en las diferentes épocas faraónicas.



http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1879981715300280

Descubiertos objetos de bronce de Época Tardía

El departamento de antigüedades de Daqahlia anunció el miércoles el descubrimiento de una caché arqueológica donde se han encontrado docenas de objetos de bronce en la zona de excavación de la ciudad faraónica de Rou-Nefer en Tal Tablala, Dakarnas.

Las autoridades mencionaron en el comunicado que los objetos descubiertos demostraron que Rou-Nefer fue una ciudad comercial que dependía de la ciudad de Mendes en la Dinastía XXVI, Período Tardío (664 a 332 aC). Ciudad que estaba situada en el Delta del Nilo y que corresponde a la moderna Tell el-Rub’a.

Entre las antigüedades encontradas hay estatuas de los dioses Thoth y Ausir, otra de una cobra con cabeza humana, y una estatua de bronce de un cocodrilo, que participó activamente en este brazo Mendesiano del Nilo en ese momento.

Naos en Tell el-Rub'a

http://www.egyptindependent.com/news/daqahlia-antiquities-department-announces-discovery-bronze-artifacts

Un ingeniero alemán ofrece dos cámaras-robot al Ministerio de Antigüedades de Egipto

El ingeniero alemán Friedhelm Kremer ha ofrecido al ministerio de antigüedades dos cámaras-robots diminutas para ayudar en la exploración de pasillos y rampas interiores de monumentos, así como de los pequeños pasajes que son difíciles de alcanzar con el equipo habitual.

Ministro de Antigüedades Mamdouh Eldamaty ha dicho que los talleres de capacitación se llevarán a cabo en los próximos dos días con el fin de instruir a los arqueólogos y conservadores para usar estos pequeños robot.

Este aprendizaje se llevará a cabo dentro de la Tumba de Tye y en la rampa de la pirámide de Rey Unas en la necrópolis de Saqqara.

Eldamaty señaló que el gesto de Kremer ilustra la fuerte amistad entre Egipto y Alemania en el campo arqueológico.

Por su parte, Kremer expresó su voluntad de ayudar a los arqueólogos egipcios en el desarrollo de un uso eficiente de las cámaras.

También señaló que su amor por Egipto y antigüedades egipcias son las principales razones de su “ofrenda”.


Egiptología: En la memoria de los grandes nombres egipcios

Con motivo de las celebraciones del día del egiptólogo han sido honrados por el Centro de Documentación del Patrimonio Cultural y Natural (CultNat) veinte egiptólogos egipcios cuyas obras han marcado la evolución de la egiptología.
Esta selección abarca casi un siglo de trabajo bajo el liderazgo egipcio.


Se llevó a cabo la identificación de estos expertos a través de la investigación en los archivos del gran egiptólogo Selim Hassan, incluidos los miembros de sus misiones, de sus colegas, asistentes, trabajadores de los estudiantes y cocineros que servían a los expertos. “Nos encontramos a Ahmad Kamal Pasha, antiguo egipcio formado por el egiptólogo alemán Karl Heinrich Brugsch, y reconocido como científico egiptólogo” según ha dicho el egiptólogo Seddiq Amira, miembro del equipo científico de CultNat. Fue él quien fundó la primera escuela de egiptología en el Museo Egipcio de Bulaq en aquel momento.

Ahmad Kamal Pacha (1851-1923).
Estudiante de la Escuela de Egiptología, fundada por el alemán Karl Heinrich experto Brugsch en 1869, Ahmad Kamal es el primer experto egipcio en este campo. Cinco años más tarde, la escuela fue cerrada y los estudiantes se dividieron en varios departamentos para cubrir puestos que no tenían ningún vínculo con la egiptología. El joven Kamal se convirtió en asistente de secretaría e intérprete de antigüedades egipcias. En 1891, Ahmad Kamal fue nombrado conservador asistente en el Museo de Antigüedades. Fue el primer egipcio en obtener un empleo en la egiptología científica. Había hecho varias excavaciones arqueológicas y publicado informes franceses en los Anales del Departamento de Antigüedades de Egipto ya que la gestión del servicio era francés. A petición de Gaston Maspero, director del Museo Egipcio en el momento, Ahmad Kamal escribió dos volúmenes del catálogo del Museo de El Cairo: Las estelas ptolemaica y romana (IFAO, El Cairo, 1905-1906) y Las mesas de ofrendas (Ibid 1906-1909). Mientras tanto, Kamal Ahmad fundó en 1881 una escuela de Egiptología para los egipcios en el Museo de Bulaq (interrumpida entre 1886 y 1910), cuyos frutos fueron Mahmud Hamza y Hassan Selim. Kamal también tradujo al árabe la guía del Museo de El Cairo y también escribió un libro sobre la historia de Egipto en árabe.
Entre este ilustre grupo también se encuentran otro tipo de especialistas: ingenieros, arquitectos y restauradores. Según el egiptólogo Fatma Kechk, estos expertos han servido a las antigüedades egipcias. Entre ellos aparece el ingeniero Ahmad Lutfi,  participó en la campaña de salvamento de los monumentos de Nubia lanzados por la Unesco. El arquitecto Chawqi Raslan, inspector en Saqqara, reconstruyó la parte destruida del complejo funerario del rey Unas (V dinastía del Imperio Antiguo, que gobernó desde 2375 hasta 2345 en BC.). En cuanto al restaurador Zaki Iskandar, participó en las excavaciones de la Barca Solar de Keops y en su restauración y consolidado de sus tablones de madera.

Según el profesor Ola Al-Aguizi, este tipo de celebración nos hace recordar a los grandes pioneros de la egiptología, y alienta a las generaciones más jóvenes a seguir una ruta dedicada a la grandeza de la historia del antiguo Egipto.

Egiptólogos egipcios honrados en 2016

Ahmad Kamal Pasha, Mahmud Hamza, Selim Hassan, Ahmad Fakhri Biblia estupendo habachi, Sami Jabra, Abdel-Moneim Abu-Bakr, Saïd Tewfiq, Zaki Iskandar, Zaki Youssef Saad, Zakaria Ghoneim, Chawqi Raslan Abdel-Salam Hussein Abdel-Aziz Saleh, Ahmed Moussa, Ahmad Loutfi, Moustapha Amer Abdel-Mohsen Bakir, Diaa Abou-Ghazi y Nabil Souilam.

Egipto hace 100 años: una cápsula del tiempo

Una colección de postales del egiptólogo George Darresy recogidas mientras que trabaja en Egipto constituye toda una cápsula del tiempo en los albores del siglo 20.
Esta colección se encuentra ahora en el Museo del Louvre en París y contiene imágenes que abordan una serie de temas de la vida cotidiana, incluyendo temas faraónicos, islámicos, coptos, así como aspectos de la vida moderna.


George Darresy, creador de la colección, se le asignó la tarea de consevador del Museo Boulaq en 1887. La colección del museo se trasladó al Palacio de Ismail Pasha en Giza en 1891 y, finalmente, al Museo Egipcio de la plaza Tahrir en 1903. Mientras tanto, Darresy participó en el descubrimiento de la Cachette de Luxor en 1891. En 1892 se encontró, en los terrenos del templo de Ramsés III en Medinet Habou, partes de las estatuas colosales de Amenhotep III y su esposa Tiyi, que ahora están en el attrium del Museo Egipcio . En 1914, fue nombrado secretario general del servicio egipcio de antigüedades y se retiró en 1923. Después de eso Darresy regresó a Francia donde murió en 1938.


Durante su estancia en Egipto, Darresy y su esposa Marie intercambiaban postales cada vez que visitaban un nuevo lugar en el país. Postales de la época que eran principalmente fotografías en blanco y negro. La mayoría de las tarjetas llevan sellos postales, mostrando la ciudad junto con la fecha. La colección cubre 1.372 postales y confirma que Marie era una “cartófila” apasionada, se envió a si misma 36 tarjetas postales desde Alejandría, con el fin de tener los sellos postales.
En 1997, Federico Mayor, director general de la UNESCO, aprobó la producción de un CD-ROM titulado La Description de l’Egypte au debut du Siècle XXème (La Descripción de Egipto a principios del siglo 20), basado en esta colección de tarjetas postales como parte del programa Memoria del Mundo de la UNESCO. Este programa se creó para preservar el patrimonio documental del mundo, ya sea en forma de manuscritos, libros o fotos antiguas y cuadros que tienen un valor especial.


La colección Darresy tiene gran valor ya que es una representación pictórica de Egipto a comienzos del siglo 20. La colección se complementa los libros publicados por Francia después de la expedición francesa a principios del siglo 19.


Fuengirola acoge del 25 al 29 de enero las VIII Jornadas de Egiptología, tituladas este año “Egipto: Algo más”

El área de Cultura del Ayuntamiento de Fuengirola, que coordina el edil Rodrigo Romero, informa de la octava edición de las Jornadas de Egiptología Ciudad de Fuengirola, que se desarrollarán del 25 al 29 de enero y que este año llevan por título “Egipto: Algo más”. Así, durante cinco días la Casa de la Cultura acogerá otras tantas conferencias y todos los ciudadanos que lo deseen podrán acceder de forma gratuita.

“Como ya viene siendo tradición, la última semana de enero acogemos en la Casa de la Cultura las Jornadas de Egiptología, que este año alcanzan su octava edición y que en esta ocasión llevarán por título “Egipto: Algo más”, porque siempre hay algo más que decir y de nuevo profundizaremos en aspectos muy específicos del antiguo Egipto”, ha explicado Romero.

El edil ha estado acompañado en la rueda de prensa de presentación de estas VIII Jornadas de Egiptología por José Antonio Gómez Montosa, director de las jornadas y que será el encargado de abrir el lunes 25 de enero el ciclo de conferencias. “Hace ya siete años que empezamos con estas jornadas y cada año se van consolidando con temas que apasionan. En esta ocasión vamos a presentar una jornadas bastante interesantes y que ofrecerán un conocimiento mucho más amplio de la cultura y la civilización Egipcia”, ha explicado Gómez Montosa, destacando que “todavía hay mucho por desvelar del Antiguo Egipto, porque son constantes los nuevos descubrimientos y las investigaciones que se inician son continuas”.

Así, la programación arrancará el lunes día 25 de enero a partir de las 20:00 horas con la conferencia que ofrecerá José Antonio Gómez Montosa, titulada “Éxodo, Biblia y Arqueología”. El martes 26, será la experta en Egiptología Cristina Pino Fernández quien ofrecerá una conferencia sobre “Dos necrópolis del Reino Medio: Deir el Bersha y Beni Hassan”. Un día más tarde, el miércoles 27, el abogado José Peña Villalba expondrá al público su ponencia “¿Qué nos oculta la gran pirámide?: Keops”.

Ya el jueves, día 28 de enero, la secretaria de la Asociación Española de Egiptólogos, Mercedes Montes Nieto, ofrecerá la charla que presenta bajo el título “La Dinastía XXVI. El Renacimiento Saíta: Una apuesta de futuro”. Por último, como cierre al ciclo de conferencias, la presidenta de la Asociación Española de Egiptología, Rosa Pujol Calaforra, ofrecerá su ponencia centrada en “Tanis: el esplendor de las Dinastías XXI y XXII”. Todas las conferencias tendrán lugar a las 20:00 horas en el salón de actos de la Casa de la Cultura.

Las investigaciones arqueológicas actuales y la interpretación de los textos jeroglíficos, ponen a disposición del mundo el conocimiento, cada vez más extenso y profundo, del Antiguo Egipto. Desde esta posición, las Jornadas de Egiptología de la Ciudad de Fuengirola, tratan de difundir en un esfuerzo pedagógico, los conocimientos aceptados por la comunidad arqueológica, sin entrar en ningún otro tipo de valoración.


sábado, 23 de enero de 2016

El “Desconocido E“, la momia que grita

Y ahora os traigo un artículo más que se ha publicado estos días sobre un misterio que sigue dando mucho que hablar, la momia conocida como “Desconocido E”, que se halló en el siglo XIX en el escondrijo de momias de la tumba TT320.

El "Desconocido E“, la momia que grita

¿Con qué debió enfrentarse este hombre en sus últimos instantes de vida? Su rostro desencajado y el gesto macabro de su boca atestiguan que antes de morir probablemente sufrió atrozmente. El destino del llamado “Desconocido E” lleva una eternidad inspirando las fantasías de casi todos los expertos y de muchos aficionados. Quizás lucha por tomar aliento porque ha sido sepultado vivo, o tal vez emplea sus últimas fuerzas en pedir socorro ante lo que sabe que le espera.
El Desconocido E fue descubierto en 1886 en un enterramiento del antiguo Egipto, en la necrópolis de Deir al-Bahari. La momia no llevaba identificación alguna, lo cual puede indicar que el difunto fuera considerado indigno y que con ello se le quisiera negar la entrada en el más allá. Otros datos que llaman la atención son que estaba envuelta en un sudario impuro (una piel de oveja) y que el embalsamamiento fue de urgencia (no se le extrajeron los órganos ni se secó por completo el cuerpo, y la resina, que normalmente se insertaba con minuciosidad en la cavidad craneal a través de la nariz, en esta ocasión simplemente se le vertió en la boca).
Sí se han podido resolver algunos de sus interrogantes. Se sabe que la momia tiene algo más de 3.000 años de antigüedad, y según los análisis genéticos más recientes se trata, con toda probabilidad, de un príncipe. Podemos pensar, más aun, que no se trata de un príncipe cualquiera, sino de Pentaur, hijo del faraón Ramsés III y de la esposa real Tiyi. De hecho fue Tiyi quien parece que urdió una conspiración contra el monarca, pero el asunto fue descubierto, el compló fracasó y al menos Pentaur fue condenado a muerte. Al parecer, se le permitió quitarse la vida él mismo. La realidad es que en el cuello de la momia del Desconocido E se observa una arruga peculiar, que indicaría que el príncipe Pentaur tomó la decisión de ahorcarse.

Esta momia de la antigüedad que parece desgañitarse nos hiela la sangre. ¿Pero qué enigma esconde el “Desconocido E”? ¿De quién se trata? ¿Fue enterrado vivo?

En este vídeo se puede ver con todo lujo de detalles la momia, que hoy en día se encuentra en el Museo de El Cairo:

https://www.youtube.com/watch?v=lrhOwaW7CZw

Arqueólogos de Rusia e Italia realizan “el descubrimiento más importante de la década” en Sudán

Un grupo de investigadores rusos e italianos han hallado en Sudán un altar ritual de basalto, que revela detalles sobre la civilización nubia que existía entre los siglos 1 a. C. y 1 d. C.


Un grupo de arqueólogos rusos e italianos han hallado un altar ritual de basalto, construido para un barco sagrado y con una inscripción jeroglífica. Este descubrimiento, calificado por el Servicio de Antigüedades de Sudán como “el más importante de la década”, se ha producido en Abu Erteila, a alrededor de 200 kilómetros al norte de Jartum, la capital de Sudán, informa la agencia AGI.

“Todavía estamos estudiando el texto de las inscripciones jeroglíficas en egipcio, pero ya hemos identificado los pergaminos con los nombres de la pareja real que se mencionan, el rey y la reina Natakamani Amanitore, que gobernaron en la época dorada de la civilización meroítica” —entre los siglos 1 a. C. y 1 d. C.—, destacó Eugenio Fantusati, el líder del equipo internacional.


Asimismo, la base para el barco sagrado se encuentra en el “naos” o la célula interna, que albergaba la deidad nubia, la cual se colocaba allí para las procesiones rituales. “El artículo es de una importancia especialmente significativa, puesto que ayuda a comprender mejor el mundo meroítico, todavía poco conocido, y sus relaciones con las civilizaciones vecinas”, añadió Fantusati.

El hallazgo es el fruto de la octava campaña de excavaciones que realizó el equipo internacional liderado por Fantusati; su suplente, Marco Baldi, y su codirectora, Eleonora Kórmysheva; entre noviembre y diciembre de 2015.



Bloque de piedra arenisca encontrado cerca de la pirámide de Hawara transportado al Gran Museo Egipcio

De 3900 años de edad, un bloque de arenisca monolítico, recientemente excavado cerca de la pirámide del faraón Amenemhat III en Hawara, fue transportado al Gran Museo Egipcio para su restauración.
El transporte de la pieza, que pesa más de tres toneladas, se llevó a cabo bajo la supervisión de un comité de especialistas del Ministerio de Antigüedades.
El bloque fue descubierto recientemente sumergido en un sub-canal del río Nilo cerca de El Fayum, en el Alto Egipto.
“El bloque, que se remonta a la 12 ª dinastía, contiene un relieve hundido exquisito e inigualable que representa al antiguo dios solar Amón Re sentado con una corona con dos plumas altas y sosteniendo un cetro en la mano”.
Durante los últimos años, cientos de antiguos objetos egipcios de varios sitios arqueológicos han sido transportados al Centro de Restauración en el Museo Egipcio de Grand (GEM) en preparación para la mostrarlos cuando el museo se abra en 2018.

Pirámide de Hawara

Objetos Repatriados: 2014-2015


Con motivo del día del arqueólogo, el 14 de enero, que se celebra en Egipto desde hace 10 años, se inauguró una exposición temporal en la sala nº 44 del museo de El Cairo titulada :” Objetos repatriados: 2014-2015 “

Mediante diplomacia y acciones legales, medio millar de piezas arqueológicas sacadas de contrabando de Egipto han sido repatriadas en los últimos dos años. Su largo viaje de ida y vuelta concluye ahora con una exposición.
Sarcófagos faraónicos, relieves, monedas, joyas y hasta un esqueleto y una pieza del mimbar (púlpito) de una mezquita vieron hoy la luz por primera vez en el Museo Egipcio de El Cairo, en la muestra temporal “Objetos recuperados: 2014-2015”.
De las cerca de 500 piezas recuperadas en este periodo, la exposición alberga un total de 198, en su mayoría procedentes de Francia, Alemania y Estados Unidos.
Muchas fueron identificadas antes de que salieran a la venta en las casas de subastas, pero su periplo no terminó aquí, según explicó a Efe el director del departamento de Recuperación del Ministerio de Antigüedades, Shaaban Abdel Gawad.
Abdel Gawad relató largas negociaciones y procesos legales para lograr la colaboración de esos países y demostrar tanto el origen egipcio de las piezas como su salida ilegal, que en algunos casos ocurrió durante la revolución de 2011 y, en otros, años antes.
El Ministerio de Antigüedades, en colaboración con el de Exteriores, vigila las casas de subastas en todo el mundo para ver qué piezas egipcias tienen en su catálogo y frenar el proceso de venta de aquellas que sean robadas.
La recuperación de los objetos se logra de tres formas: con un fallo judicial, como es el caso de algunos recuperados de Francia, Dinamarca y Reino Unido, mediante negociación, y por entregas voluntarias.
La subdirectora del Museo Egipcio para Asuntos de Colecciones, Sabah Abdel Rasek, explicó a Efe que durante la revolución fueron robadas numerosas piezas de los almacenes de las zonas arqueológicas de Saqara y Qantara.
Tres de ellas se exhiben ahora en la exposición, según Abdel Rasek, que destacó como una de las piezas más importantes de la muestra un relieve del rey Seti I de la XIX dinastía.
El faraón aparece representado frente a la diosa Hator y por sus inscripciones jeroglíficas los expertos han deducido que procede de las excavaciones efectuadas cerca de la ciudad de Asiut.


Este relieve fue repatriado de Londres en 2015, como también se hizo con otro que representa al dios Amón y que se encontraba en el famoso templo de Karnak, en la ciudad monumental de Luxor.
De los diecisiete objetos recuperados de Reino Unido, seis fueron detectados en el catálogo de la casa de subastas Christie’s, según los organizadores de la muestra.
Estos objetos se exhiben junto a otros repatriados de Estados Unidos en 2015, como dos sarcófagos faraónicos del Periodo Tardío que pertenecen a la llamada mujer de la casa Shesep Amun Tay Es Heret.


El sarcófago fue encontrado en un garaje de Brooklyn, en Nueva York, en septiembre de 2009, después de haber sido sacado de contrabando desde Emiratos Árabes Unidos.
El ministerio tuvo éxito también en detener la venta de una antigua estatua egipcia única que estaba en exhibición en una sala de subastas en Alemania en junio, así como una colección de 46 cuentas talladas en fayenza que estaban en una exposición de joyas en Berlin.
La subdirectora del Museo Egipcio hizo hincapié en que también hay objetos islámicos, como ocho piezas de ébano y marfil repatriadas de Dinamarca que forman parte del mimbar de la mezquita cairota de Ganim el Bahlawan.
Estas piezas, de la época mameluca, fueron robadas en 2008 y encontradas en un paquete enviado por correo en Copenhague. Un fallo de la justicia permitió su recuperación en 2014.
La muestra también incluye un esqueleto del año 35.000 a.C., el segundo más antiguo descubierto en Egipto, que fue hallado en la zona de Nazlet Jater por una misión belga en 1980 y trasladado a Bélgica para su estudio.


Todas estas antigüedades, que han sido restauradas antes de ser exhibidas, tendrán sus dos meses de gloria en la actual exposición, para luego quedar a buen recaudo en otros museos y sitios arqueológicos, con la esperanza de que nunca vuelvan a ser robadas.




Fotos: (EFE/Khaled Elfiqi)

Un museo que no hay que perderse

El Museo de Luxor celebra sus cuarenta años. Es la ocasión perfecta para recrearse con un lugar excepcional y bastante desconocido para el público en general.


Todo empezó en 1964. El gobierno egipcio acababa de decidir establecer un museo en Luxor, opción que en aquel momento no era compartida por todo el mundo. El hijo del ingeniero responsable de la edificación recuerda que en aquellos momentos dubitativos la pregunta en boca de todos era: ¿no es algo inútil construir un museo en la ciudad cuando resulta que Luxor, centro de las antigüedades por excelencia, con más de seiscientos yacimientos arqueológicos de todas las épocas faraónicas, es ya en sí misma un gran museo al aire libre?
Una vez que se adoptó el proyecto, la obra se encargó, por supuesto, a un arquitecto egipcio. Se optó por una concepción futurista que lo distingue con claridad de las demás edificaciones de la época. Las obras empezaron un año después, pero luego fueron interrumpidas por las guerras de los Seis Días en 1967 y la guerra de Yom Kipur en 1973.
Ahora bien, la escasez de financiación que trajeron consigo las dos guerras no fue el único obstáculo al que se enfrentaba el museo: las obras eran de ejecución compleja, porque la maquinaria constructiva no era ni mucho menos la de hoy en día, primando el trabajo a mano. Por poner un ejemplo, los cimientos fueron excavados con palas durante meses por decenas de obreros.
Por ello mismo, la inauguración del museo en 1975 tampoco fue algo baladí. Uno de los arqueólogos que ejerció como conservador del museo a su inauguración cuenta que la apertura se consideró un “acontecimiento de excepción”, protagonizado por los entonces jefes de Estado de Egipto y Francia, el general Al-Sadat y Valéry Giscard d’Estaing.
Al mismo tiempo, parece que muchos arqueólogos seguían siendo escépticos sobre su potencial real, al considerar que no era comparable con el Museo de El Cairo. Pero poco a poco el Consejo Superior de Antigüedades le ha ido incorporando piezas especialmente valiosas. Con el tiempo, el Museo de Luxor se ha convertido en el segundo más importante de Egipto, tanto desde el punto de vista del número de visitantes como del de los ingresos. En su favor está también su situación. Y justo a orillas del Nilo, entre el templo de Karnak al norte y el templo de Luxor, cuenta con un jardín en el que se exponen estatuas y estelas de primer orden y que es un museo aparte por derecho propio.


Ya dentro del museo nos encontramos en la sala principal, formada por dos niveles que se comunican a través de corredores. Para la directora de los museos del Alto Egipto, la originalidad del de Luxor estriba también en el trayecto de la visita, que se hace en una sola dirección, gracias a la disposición en espiral de sus pasillos, lo cual crea un ambiente dinámico distinto del que prima en los museos tradicionales.
Por supuesto, a ello se añade la presencia de piezas únicas e impresionantes que abarcan más de 4.000 años de historia, desde la prehistoria hasta la era islámica. El museo alberga por ejemplo una colección magnífica de esculturas de época faraónica, entre las que destacan la del dios-cocodrilo Sobek, llevada hasta allí desde el templo de Kom Ombo, así como la de Tutmosis III y la de Amenhotep III traída de Madinat Habu. Además, en él se encuentran restos de muros de templos de Ajenatón procedentes de Luxor y de Karnak.
Entre las obras más importantes y atractivas cabe nombrar también varias piezas de la colección de Tutanjamón, que, por cierto, quizás acaben en el Gran Museo Egipcio que se inaugurará junto a El Cairo en 2018. Es un proyecto al que se resisten bastantes arqueólogos, no sólo porque la retirada de las piezas restará tirón al Museo de Luxor, sino también porque con ello se estaría rompiendo la cronología de lo expuesto.


El museo ha experimentado dos reformas desde su construcción, la primera en 1989 y la segunda en 2004. En ambas ocasiones, se aprovechó para agrandar sus fondos, como sucedió con las estatuas del Reino Nuevo que llegaron en 1989 desde el templo de Luxor. Por su parte, desde 2004 se pueden admirar en él las que se consideran momias reales de Ahmosis I y de Ramsés I.
A falta de presupuesto para la gran ceremonia que merecerían estos cuarenta años, el Ministerio de Antigüedades se ha contentado con organizar, eso sí, con toda minuciosidad científica, la exposición de piezas procedentes del templo funerario de Tutmosis III de la que ya hemos hablado.


Gran exposición sobre Tutmosis III en Luxor

El Museo de Luxor está organizando desde el 22 de diciembre y durante cuatro semanas una exposición de antigüedades que datan del Reino Medio y del Reino Nuevo
Para celebrar su cuadragésimo aniversario, el Museo de Luxor está realización una exposición especial que incluye 27 piezas descubiertas durante las excavaciones de la campaña de 2015 por la misión española que está presente en el templo funerario de Tutmosis III, en la región de Gurna, en la orilla oeste de Luxor, y que, como sabemos, dirige Myriam Seco Álvarez. Según explica la directora del sector de museos del Ministerio de Antigüedades, las antigüedades han sido seleccionadas con mimo y se trata de las más importantes entre todas las encontradas esta temporada en el templo funerario del faraón guerrero.
Entre las piezas hay vasijas únicas, una colección de joyas, la parte inferior de una estatua del propio rey y una serie de estelas de gran tamaño en las que está grabado el nombre del monarca. La misión trabaja en el templo desde 2008 y ha llevado a una labor importante en el yacimiento, que hasta entonces estaba prácticamente enterrado. Tal como añade uno de los arqueólogos egipcios que la conforman, hoy en día, la misión empieza a levantar el templo tras haber procedido a restaurar las piezas que han hallado.
Las autoridades egipcias destacan que es la propia misión española la que se ha encargado de organizar la exposición y la que ha sufragado los gastos de instalación de las vitrinas en que se exponen las antigüedades, siempre respetando los criterios museológicos de la institución. Lo más importante es que tras el fin de la exposición las piezas se quedarán en el museo, enriqueciendo así pues sus fondos y completando la cronología de varios períodos destacados de la historia de Egipto.
De hecho, la exposición responde a una manera de hacer nueva en el Ministerio de Antigüedades, con la que se busca ir exponiendo de manera coherente las piezas que se vayan descubriendo en las excavaciones efectuadas por las misiones arqueológicas, en lugar de dejarlas durmiendo el sueño de los justos en algún almacén durante años, como venía sucediendo sistemáticamente hasta ahora.
De este mismo modo se pretende hacer con otras tantas misiones extranjeras, conformando un plan ambicioso al que se intentará dar continuidad. Dichas exposiciones tendrán lugar en distintos museos del país, y la siguiente será la de la misión polaca, que será albergada por el Museo Nacional de Alejandría en este principio de 2016. Después vendrá la de la misión italiana, en el Museo de la Momificación de Luxor.


Cómo Marsella perdió la ocasión de tener un obelisco de Luxor

La decisión de transportar a Marsella el obelisco fue adoptada por el ayuntamiento de esa ciudad francesa en segunda vuelta, por 16 votos a 15 y con 2 abstenciones. En aquel momento, el buque “Luxor”, construido para la ocasión cerca de Marsella, acababa de llevar a París el primer obelisco.
Cuando hoy en día en la ciudad del sur de Francia se está eligiendo por concurso público qué “obra monumental” ocupará una de sus vías emblemáticas tras su remodelación, no está de más recordar la relación del asunto con el antiguo Egipto, porque una sesión municipal de 1834, hoy olvidada, marcó el momento en el que Marsella pudo haberse quedado con el segundo obelisco de Luxor.

El 23 de mayo de 1834 el ayuntamiento marsellés aprueba el transporte hasta la ciudad del “obelisco que ha quedado en Luxor”. No obstante, la Cámara de Comercio y la Delegación de Sanidad dan al traste con esa ocasión histórica.
Journal La Marseillaise

Durante la restauración monárquica, ese segundo obelisco, llamado en el siglo XIX “despojo maravilloso del esplendor antiguo de los faraones”, fue ofrecido a Marsella por un natural de esta ciudad, a la sazón ministro del interior de la época. El consistorio marsellés aceptó la oferta a condición de que el gobierno central, la Cámara de Comercio y la Delegación de Sanidad se hicieran cargo de los gastos del traslado.
La pregunta que se planteó a los concejales de Marsella fue la siguiente: “¿Estaría de acuerdo en aceptar esta donación, mediante la que nuestra villa ganaría un monumento que ya tiene su espacio en la mente de todos y que atraería a nuestra ciudad la curiosidad de las comarcas circundantes y recibiría sin duda alguna visitas de todo el sur de Europa?” El ponente insistía así en la calidad del obelisco oriental que seguía en Luxor, por ser más alto (25,3 frente a 23 metros) que el que acababa de llegar y se iba a levantar gracias a una rampa en la capital del país.
Además, se destacaba entonces que “el piramidión que está en lo alto del obelisco parisino está dañado, mientras que el de Marsella está intacto, lo cual supone un atractivo añadido”. Por su parte, el jefe de obra que se iba a encargar de todo el transporte afirmaba textualmente lo siguiente: “No me corresponde a mí enumerar las ventajas que tendrá para esta ciudad poseer un monumento que se convertirá en su mayor joya y que por fuerza atraerá a masas de forasteros”; al mismo tiempo, el arquitecto cedía ante la situación financiera, ya muy precaria, de la ciudad, diciendo que “Como no querría que Marsella dejará pasar por culpa mía una ocasión pintiparada para embellecerse, daré todo tipo de facilidades para el pago de mis servicios”.
Al final, el contrato con el arquitecto se firmó por medio millón de francos de la época, pagaderos en 15 años, pero la operación se fue al garete por la “negativa categórica” de la Cámara de Comercio y de la Delegación de Sanidad de participar en la financiación. Así pues, el obelisco se quedó en Luxor, si bien siguió siendo propiedad de Francia hasta que François Mitterrand lo “devolvió” oficialmente a Egipto en 1981.





Naucratis, la “Hong Kong de su época”

Las recientes excavaciones realizadas por el Museo Británico han puesto de manifiesto que la antigua ciudad de Naucratis era un importante centro del comercio griego. De hecho, Naucratis potencialmente podría ser considerado como el “Hong Kong de su época” según el arqueólogo Ross Thomas.
Cuando, en 1884, el arqueólogo Flinders Petrie halló los restos de una ciudad en el norte de Egipto, jamás se podría haber imaginado que lo que estaba excavando realmente -como luego se demostró- era la urbe de Naucratis. Un asentamiento griego en el país de las pirámides que, aunque estaba construido de mutuo acuerdo entre ambos gobiernos para favorecer el comercio en el Mediterráneo, prohibió curiosamente los matrimonios entre los egipcios y los griegos que vivían entre sus muros. Con todo, y a pesar de esta negativa, el asentamiento se destacó siempre por estar avanzado a su época y por contar con unas viviendas de varios pisos tan altas como torres (lo que las convertía en los rascacielos de la época).
Ahora ha vuelto a salir a la luz gracias a un grupo de arqueólogos del Museo Británico que, hace tan solo unos días, ha informado del hallazgo de una gran cantidad de objetos en la ciudad. Unos restos entre los que destacan varias figuras egipcias dedicadas al «festival de la embriaguez». En las últimas investigaciones se han descubierto evidencias de una importante red comercial a partir del siglo VII a. C., así como una gran cantidad de objetos (unos 10.000). Los nuevos trabajos también han permitido aproximarse con más exactitud a las dimensiones reales de la ciudad-puerto. Los expertos creían que Naucratis debía tener alrededor de 30 hectáreas, pero ahora se cree que la extensión de la ciudad es de al menos el doble. También se ha podido ubicar con precisión la zona del puerto, además de dos templos y santuarios griegos, incluyendo el Hellenion, un complejo mencionado por Herodoto como lugar al que los griegos iban para adorar a sus dioses.
Como ciudad comercial que era, esta urbe se levantó sobre la mezcla de multitud de culturas que provocaron su avance en todo tipo de ámbitos. De hecho, los nuevos objetos encontrados corroboran una idea que ya se barajaba: la de que Naucratis contaba con unos primitivos «rascacielos» sumamente modernos para la época. «Gracias a las nuevas evidencias sabemos que Naucratis fue poblada por casas torre de gran altura que habitualmente tenían de tres a seis plantas. Eran de una construcción similar a las que se pueden encontrar hoy en Yemen», añade Thomas. A su vez, el experto compara estas viviendas como el equivalente de Manhattan en la época.
En este sentido el experto también cree que Naucratis era la Hong Kong de la época. Tanto por el tipo de viviendas, como por su carácter cosmopolita. De hecho, señala que llegó a contar con una población de, como mínimo, 16.000 personas. Todas ellas, ávidas de comerciar con objetos como papiros, perfumes, plata, vino o aceite.
Ciudades hundidas, que así se llama la exposición, traerá a la superficie una exquisita colección de tesoros encontrados en las sucesivas campañas de excavación arqueológica submarina iniciadas en 1996 y todavía no culminadas. Doscientos objetos forman el material que será exhibido por el Museo Británico de Londres, que recibe una extraordinaria cesión de las autoridades egipcias para mostrar asombrosas estatuas monumentales, joyas y piezas metálicas, que se mantuvieron en muy buen estado gracias a la baja salinidad del agua en la zona.
Una estatua de granito rojo de 5,4 metros
La exposición mostrará una serie de extraordinarias esculturas monumentales, entre ellas una estatua de granito rojo de 5,4 metros de alto y casi seis toneladas de peso de Hapi, personificación divina de las inundaciones del Nilo. Otra escultura hallada bajo el mar recientemente en Canopus representa a Arsinoe II, hija mayor de Ptolomeo I. Fue reina greco-macedonia  y se llegó a venerar como a una diosa tanto en Egipto como en Grecia. La estatua la representa como la encarnación perfecta de Afrodita, la diosa de la belleza que concede suerte a los navegantes. El 10% de los impuestos por importaciones griegas debía ser donado a un templo egipcio. La llegada de los griegos en Egipto, cuando eran anfitriones y no gobernantes, queda constatada en una estela completa de Heracleion que anuncia un decreto real del faraón Nectanebo I en el 380 antes de nuestra era fijando que el diez por ciento de los impuestos derivados de importaciones del “mar de los griegos” deben ser donados a templos egipcios.
También se muestran objetos relacionados con el culto de los Misterios de Osiris, el festival de gran popularidad que se celebraba en el mes egipcio de khoiak. Las reproducciones en metal de una flotilla de 34 barcazas de papiro que navegaban por los canales de las ciudad durante los festejos, cada una llevando la figura de una deidad iluminada por 365 lámparas,  probablemente sean testimonios dejados votivamente por los asistentes.
Piezas de Naucratis, junto con otras procedentes de Thonis-Heracleion y Canopus, conformarán la exposición sobre arqueología subacuática que se podrá visitar a partir del próximo 19 mayo y hasta el 27 de noviembre en el Museo Británico.


Los astrónomos egipcios detallaron perfectamente el comportamiento de la estrella Algol en el registro más antiguo que se conoce hasta ahora

Investigadores de la Universidad de Helsinki en Finlandia creen haber encontrado en un papiro de 3.200 años de antigüedad el registro más antiguo de la estrella variable Algol, en la constelación de Perseo, conocida comúnmente como “la Estrella del Diablo”, distante de la Tierra unos 92,25 años-luz.
En 1943 el Museo Egipcio de El Cairo compró un papiro hierático único a un comerciante de antigüedades. Veintitrés años más tarde, el científico egipcio Adb el-Mohsen Bakr lo publicó como el Calendario Cairo Nº 86.637. Ahora los investigadores de la Universidad de Helsinki, Lauri Jetsu y Sebastián Porceddu, a raíz de un análisis estadístico de los textos de este documento creen poder afirmar “que los textos mitológicos del Calendario de El Cairo contienen información astrofísica sobre Algol” y presentan lo que consideran pruebas de que el período de 2,85 días en este calendario es igual a la de la binaria eclipsante Algol durante esta época histórica”.
Según Sebastián Pordeddu “Los textos en relación con los pronósticos están conectados a los acontecimientos mitológicos y astronómicos”. Muchos de los textos mitológicos de este calendario estarían directamente relacionados con los ciclos regulares de Algol y la luna. Las apariciones más brillantes tanto de Algol como de la luna se consideran afortunadas, mientras que sus fases más tenues presagian días poco propicios.
El calendario escrito sobre papiro cubre todos los días del año, y marca  las fiestas religiosas, historias mitológicas, días favorables o desfavorables, previsiones y advertencias para el pueblo de Egipto.

Credit: Lauri Jetsu. Dentro del rectángulo superpuesto se en escritura hierática la palabra ‘Horus’

Según los investigadores, en estos textos “Algol fue representado como Horus y por lo tanto significó tanto la divinidad como la realeza”. Los textos que describen las acciones de Horus son consistentes con el curso de los acontecimientos de Algol presenciados por un observador a simple vista, lo que implicaría fechar tres mil años antes el descubrimiento de una estrella variable. En 1667 el astrónomo italiano Geminiano Montanari observó la variabilidad de Algol, pero no fue hasta 1783 que el astrónomo aficionado británico John Goodricke sugirió correctamente su causa.

http://www.sciencealert.com/ancient-egyptian-papyrus-contains-earliest-record-of-incredible-star


En la mitología griega, Perseo decapitó a Medusa cuya mirada horrible podría convertir a cualquiera en piedra. La eclipsante Algol, estrella variable (del árabe de Ras al-Ghul, que significa cabeza del demonio) se pone de relieve, el nombre que sugiere que algo inusual acerca de la estrella era conocida desde la antigüedad remota. El astrónomo italiano Geminiano Montanari observó variabilidad de Algol en 1667, pero no fue hasta 1783 que el astrónomo aficionado británico John Goodricke sugirió correctamente su causa. AN gráfico por Ade Ashford / Stellarium.



Nuevos descubrimientos en Gebel el Sisila

El Proyecto de Investigación Gebel el-Silsila (al norte de Asuán), dirigido por Maria Nilsson, de la Universidad de Lund (Suecia), ha descubierto 6 estatuas con inscripciones, relieves y altorrelieves tallados en la roca, en las capillas contiguas 30 y 31, según información facilitada por el Ministro de Antigüedades Dr. Mamdouh Eldamaty.
La misión sueca ha estado trabajando en 32 capillas de Gebel el-Silsila desde 2012. La capilla mejor conservada es la 31, ya que aún mantiene sus elementos arquitectónicos completos, a pesar de la destrucción sufrida en esta zona en la antigüedad debido a un terremoto.
Dos de ellas fueron encontradas en la parte trasera de la capilla 30 y son las estatuas del propietario de la tumba y de su esposa sentada en una silla. El propietario de la tumba se representa en la posición de Osiris, con los brazos cruzados sobre el pecho y con una peluca que le llega hasta los hombros. Por otro lado, la esposa se representó situando su brazo izquierdo extendido afectuosamente sobre el hombro de su marido y su brazo izquierdo sobre su pecho.
En el fondo de la capilla 31 ha sido localizada una representación que muestra a la familia de Neferkhewe, identificado en las inscripciones como supervisor de los territorios extranjeros en tiempos de Tutmosis III (1504-1450 a. C), y mostrado también junto a su esposa, Ruwisti, y con su hijo e hija. Aunque Gebel e-Silsila fue una cantera de gran relevancia en tiempos faraónicos, también en la antigüedad fue una necrópolis y un centro de culto que se vinculó especialmente con la inundación y la propiciación de buenas cosechas.
Por último, el Jefe General de la zona arqueológica de Asuán, Nasr Salama, dijo que la Misión sueca, que comenzó su labor en 2012, continuará con los trabajos de excavación en la zona tratando de descubrir más dentro de las 32 capillas de Gebel el-Silsila, señalando la importancia de este área en particular, pues era donde se fueron cortaban los bloques usados en la construcción de los antiguos templos egipcios.


Gebel el Silsila epigraphic survey project


Recuperada de forma accidental una estatua de Amenhotep III

Las autoridades egipcias han encontrado una magnífica estatua de Amenhotep III al irrumpir en la vivienda de un traficante de drogas y armas en las inmediaciones de Edfu, mas concretamente en el barrio residencial de Al-Nakhl.
 La estatua está hecha en granito negro, mide 1,50 metros de altura y su estado de conservación es “muy bueno“, según Nasr Salama, responsable del área arqueológica de Asuán.
La pieza representa a Amenhotep III, de la dinastía XVIII, quien reinó en Egipto durante casi cuarenta años, alcanzando una gran prosperidad y erigiendo numerosos monumentos, entre ellos los Colosos de Memnón, que custodiaban la entrada principal de su inmenso templo mortuorio. El faraón aparece con la pierna izquierda adelantada y los brazos pegados al cuerpo. Tiene los hombros anchos, la cintura estrecha y luce un nemes o tocado funerario, una barba ornamental y una falda corta. Los nombres y títulos del faraón aparecen inscritos en la hebilla del cinturón, en la parte posterior y en la base de la estatua.
El ministro Mamduh el Damati ha ordenado el traslado de la estatua a un museo de Edfu, donde será restaurada. Finalmente se expondrá en el Museo de Luxor. Las pesquisas tratarán de determinar su procedencia, aunque todo parece indicar que fue hallada durante unas excavaciones ilegales.